viernes, 10 de febrero de 2023

Que fenómeno que sos Miguelito.

Cuando era chico soñaba con ser arquero. Jugaba de delantero en mi club de barrio, pero mi sueño era ser como Nacho González. Quería volar de palo a palo, ser enorme como él. Por eso le pedía a mi tío Miguel, que para todos siempre fue Michi, que me pateara en el fondo de casa.

  Mi tío, muchas veces en mocasines post trabajo, me la tiraba para que vuele. Y si no lo podía hacer me enojaba. Quería gritar “el naaaaacho” mientras caía como una bolsa de papa y Michi se miraba los zapatos castigados por tanta búsqueda de precisión.

  Miguelito lleva en la piel su barrio. Nacido en Capital, vino a Lanús de pibe tras la muerte de su papá. Se le hicieron carne estas calles. Cuando se casó se volvió a Capital, pero nunca olvidó su lugar de pertenencia.

  Mientras yo soñaba con ser Nacho González y cruzar la mitad de la cancha para patear un penal o volar para evitar un gol del Manteca Martínez, mi tío trataba de hacerme hincha de Lanús. Misión imposible, pero se le abrió una oportunidad cuando empecé natación en el club.

  Al tiempo, con ayuda de mi vieja (que se lo tomaba como una mojada de oreja a mi papá), apareció en casa una camiseta del grana. Con cuello, bastante linda. Después un pantalón y más adelante las medias. Hasta que un día, a fines del 1997, fui a un cumpleaños a jugar al futbol vestido de jugador de Lanús. Me parecía genial el Chupa López, aunque el crack era Ibagaza.

  Michi seguía a All Boys porque vive a dos cuadras de la cancha. Algún amor por Boca existió en su juventud. Pero después se encontró con Lanús. Nos solo en el club, sino en el barrio. Venía seguido a ver a su mamá y su hermana, trabajaba ahí nomas de su casa de pibe. Miguelito es de Lanús en todo su concepto, en donde esté, en cualquier lugar y donde quiera ir tras la tormenta.

  Allá por 1998, al principio, mi vieja arrancó a luchar contra su enfermedad. Michi pasaba mucho tiempo en casa. Ahí comenzaron nuestras charlas, algunas complicidades, el tema de Viejas Locas “Me Gustas Mucho” sonando en su Peugeot 504 azul, varias broncas y los partidos de Lanús por la radio.

  Un día le pregunté si era normal hablar solo. Mientras escribo esto me doy cuenta que lo hago todo el tiempo. Muy sabiamente me lo explicó. Si hay algo que Miguel sabe hacer es bajar claridad.

  “El tío lo hace todo el tiempo”, me dijo en tercera persona, a lo Maradona. “Es más, cuando hago algo bien me digo ‘que fenómeno que sos miguelito´ para darme aliento”, explicó simpáticamente.

  Y la verdad es que tenía razón, miguelito es un fenómeno. Ese campeonato del 98 Lanús nos hizo muy felices (la contracara de mi Racing querido que naufragó en la tabla). Facha Bartelt eclipsó a Nacho González unos meses, JJ Serrizuela y Kmet emocionaban y Pinino Mas conducía.

  Recuerdo ese campeonato con un cariño enorme. Lanús se pinchó después de jugar con Vélez (a la postre campeón). Lo ganaba bien, se convertía en el puntero del campeonato y lo tenía para liquidar, pero los de Liniers lo empataron con un golazo del Cholo Posse. Un domingo de otoño, fresquísimo, con Miguel cortando el pasto y la radio a todo volumen. Al mismo tiempo, el paraguayo Brizuela le metía dos a Racing en La Paternal. Fue una tarde triste para todos.

  Antes que arranque el mundial algunas cosas se acomodaron y con mi vieja pasamos a vivir los únicos meses solos que pudimos (que los recuerdo muy bellos). Miguel retomó su vida y venía un poco menos. Lanús me seguía generando empatía, pero volví al 100 con Racing. Llamémosle normalidad.

  Justo un toque antes de que arranquen el 98 fue la primera vez que le dije tío a Miguel. Siempre fui muy tímido y me costaban de pibe las relaciones familiares. Fue la madrugada que mi vieja se descompuso y Michi apareció a las siete de la mañana, un rato después que le avisen. Al toque se hizo cargo de la situación. Digamos el principio del fin en mi cabeza.

  Hay días que voy por la calle y pienso en las cosas que hago bien. Cierro los ojos y pienso en Miguel. Hablo conmigo mismo, me doy fuerza, me digo “que fenómeno que sos Federico”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario